CHIE
MIHARA. ZAPATOS CON VOZ PROPIA
A
Chie Mihara la descubrí de la mejor manera que se puede descubrir
una diseñadora de calzado: a partir de unos preciosos zapatos. Ver
que, tras ese exótico nombre, se encontraba una marca hecha en
Alicante me hizo seguirle la pista y no me arrepentí: Mihara es
de origen japonés, nacida en Brasil, estudió diseño en Japón y
EEUU y ha acabado diseñando zapatos en España.
Con
esa trayectoria, la primera pregunta no podía ser otra: ¿qué te ha
aportado cada una de estas culturas profesional y personalmente?,
¿dónde sientes que están tus raíces?
Inevitablemente
mis raíces están donde nací. Brasil es un país que me gusta
muchísimo y siempre siento una extraña añoranza por volver un
día... Me encanta Estados Unidos: aprecio lo bien que funciona todo
y la forma de ser práctica y sociable de sus habitantes. En Japón
viví cuatro años y me quedo con su cuidado por los detalles y lo
ordenados, inteligentes, amables y educados que son los japoneses.
España
es donde me siento realmente en casa, me gusta su equilibrio entre
trabajo y familia, la calidad de vida, lo bien que se come, lo mucho
que se habla... (¡yo no!)
Es
bueno que no tengo demasiado apego a las cosas, las personas ni las
costumbres. Así que desecho y adopto nuevos hábitos sin tristeza
alguna, me siento más libre así.
¿Por
qué diseñar zapatos?¿cómo fueron los comienzos?
Nunca
pensé en crear zapatos aunque sí que me atraía la moda. Después
de un tiempo, me harté de ella cuando vivía en Japón, me fui a
Nueva York y empecé a hacer escultura. Me encontraba a gusto y
aprendiendo mucho, pero a los 3 meses echaba en falta la moda, me
pregunté cómo podría aunarlos
y entonces surgió la idea de diseñar zapatos. Me apunté al Fashion
Institute Technology y dos años más tarde estaba trabajando en una
tienda ortopédica y como diseñadora en una empresa
Norteamericana.
Viendo
tu proceso de creación en los vídeos de tu página web, es evidente
que se trata de una tarea creativa pero tus creaciones tienen una
vertiente práctica tan importante como la estética, ¿hay una
filosofía detrás de tu marca?¿Qué aporta Chie Mihara?
El
hecho de haber trabajado en una tienda ortopédica me ha ayudado a
ver la importancia de un buen calzado. Todos los días veía mujeres
con los pies destrozados a causa de los taconazos, de hormas
estrechas, etc. Así que cuando lancé mi línea tenía claro lo que
quería. De hecho ¡es tan sencillo hacer un zapato cómodo!. Es
cambiar un forro acartonado por uno blando, elaborar una horma que
distribuya bien el peso del cuerpo por toda la planta del pie,
diseñar un tacón con una base más ancha para dar más
estabilidad... Es solo tener la intención de hacer un calzado
confortable y usar el sentido común.
Chie,
¿sigues las tendencias?
¡Sí,
claro! Me documento mucho. Me encantan los desfiles y me empapo con
todo lo visual -diseño gráfico, blogs, arte, etc.-
Cuando
empiezo a dibujar, cojo la esencia de todo lo que he visto, no sigo
una tendencia en particular, paso todo por mi filtro personal. Es el
trabajo de un diseñador: mantener la integridad inspirarse sí mismo
y no copiar literalmente lo que ya existe.
¿Hay
un concepto detrás de cada colección?
Cada
colección tiene una historia. Pero te das cuenta cuando estás
trabajando en ella. Al principio las piezas del “puzzle” están
sueltas y no sabes de qué va, pero mientras avanzas va tomando forma
y te apasiona todavía más. Hacer una colección tiene que ser como
escribir un libro para un escritor o pintar un cuadro para un pintor.
Me meto en la historia y trabajo fines de semana, me quedo trabajando
hasta muy tarde por las noches y ¡no me canso nunca!. Ahora sí, una
vez que termino, me olvido rápidamente de ella y necesito empezar
una nueva historia.
¿Qué
nos espera el próximo otoño?
Muchos
zapatos con cordones, abotinados, lunares, blanco y negro, tacones
gruesos y voluminosas hormas. Me he inspirado de los viejos
internados, la severidad, la institutriz que va desmaquillada, la
austeridad. Me gustan los zapatos con calcetines negros caladitos
combinados con faldas tubulares o bermudas de tipo escolar.
¿Te
dedicas exclusivamente a las tareas de diseño o también intervienes
en las estrategias comerciales y de comunicación de la marca?
Lo
mío es sobre todo la imagen y la colección pero también veo
calidades, soluciono con mi equipo cualquier problema de producción,
superviso las ventas... Estoy en todo, menos en lo administrativo y
financiero que simplemente detesto. Lo bueno es que tengo la
grandísima suerte de tener un marido que es un excelente hombre de
negocios.
¿Tienes
una meta o sueño profesional por cumplir?
Cuando
alcanzas tus metas tienes que plantearte otras nuevas, sino te
estancas.
Mi
objetivo es mantenerme siempre ilusionada y con alegría de crear
nuevas colecciones. No es una tarea fácil, porque te vas haciendo
mayor y me imagino que la moda te importa cada vez menos... pero
quiero ser como Karl Laggerfeld, sólo hacer muy bien aquello que sé
hacer y vivir creando siempre.
Una
buena filosofía de trabajo cuyos resultados esperamos seguir
disfrutando mucho tiempo.