ERWIN
OLAF. Diario de un fotógrafo
El
artista Erwin Olaf - www.erwinolaf.com
- (Holanda, 1959) pretende que fantaseemos sobre sus sugerentes
fotografías y audiovisuales. Teniendo este objetivo como meta, nos
muestra el momento inmediatamente anterior o posterior de que algo
suceda o haya ocurrido ya, el resto de la historia lo pones tú.
Erwin
Olaf cuenta muchas más cosas y no puedo resistirme a compartirlas:
Erwin
Olaf confiesa que se puede ser testigo de la evolución de sus
preocupaciones personales a lo largo del tiempo a través de su obra:
cuando tenía 20, la obsesión por el sexo; a los 30, era más
agresivo y ambicioso; ahora, cuando más exposiciones a nivel
internacional tiene y y más viaja, la soledad y la espera se
convierten en temas centrales de su obra.
Para
su serie “Hotel” contó con modelos de moda que están
acostumbradas a viajar y pasar muchas horas en hoteles por lo que
entendían muy bien la emoción que quería transmitir.
Después
reflexionó sobre la espera del ser querido. Para ello, recreó
imágenes que contaban historias de familias que despedían al hombre
que partía a la guerra en la doble serie Dusk/Dawn.
Ambientaciones
en negro inspiradas en los Estados Unidos y estancias en blanco
inspiradas en Rusia.
Erwin
Olaf cuenta que le es más fácil transmitir sensaciones a través de
protagonistas femeninas porque no siente una atracción sexual hacia
ellas.
Erwin
Olaf cuenta que le gusta crear escenografías en su estudio en lugar
de buscar localizaciones. Este método de trabajo le permite gozar de
una mayor capacidad de controlarlo todo, empezando por la luz.
A
Erwin Olaf le parece que la fórmula perfecta de trabajo consiste en
compaginar sus proyectos personales con los encargos comerciales: no
tiene tanto que contar como para dedicarse únicamente a proyectos
propios y se acabaría cansando de trabajar solo para publicidad.
Erwin
Olaf empezó a hacer vídeos musicales, después incorporó vídeos
en sus exposiciones como forma de crear la ambientación adecuada
para cada serie. Ahora ha añadido la escultura. Con este nuevo giro,
incorpora elementos de los ambientes que recrea en sus obras a la
sala de exposición y difumina los límites entre la fotografía
enmarcada y el espacio en que el espectador se encuentra.
Seguiremos
leyendo este exquisito diario de emociones en imágenes que el
artista holandés nos propone.
ERWIN OLAF. Diary of a photographer
Photographer Erwin Olaf (Holland, 1959) wants us to fantasise over his suggestive photos and video clips. This is what he has in mind when he presents us with the moments immediately before and after something happens, or has already happened. The rest of the story is up to us.Erwin Olaf has many stories to tell, and I can’t resist sharing them…
The artist confesses that his work allows us to bear witnesses to the evolution of his personal concerns over the years. At 20, his obsession with sex, at 30 he was more aggressive and ambitious, and now, with many more miles and international exhibitions behind him, loneliness and anticipation have become central themes in his work.
For his Hotel series he used models who are accustomed to travel and endless hotel room hours and, as a result, understand exactly what he wanted to transmit.
In the Dusk/Dawn series, the artist reflects on the
idea of waiting for a loved one and, with this in mind, has recreated
images that tell stories of families saying goodbye to the man of the
house heading off to war. Black and white ambience inspired by the
U.S.A. and white settings inspired by Russia.
According to Erwin, it is easier for him to transmit sensations through
female protagonists because he doesn’t feel sexual attraction for them.
He also tells us that he prefers to recreate settings in his studio
rather than using natural locations, as this method allows him greater
control over all aspects of his work, beginning with light.Erwin Olaf considers that the perfect working formula consists of combining personal projects with business assignments. He feels he doesn’t have so much to tell that he would be able to dedicate his time solely to personal projects and, at the same time, he would soon tire of working exclusively for advertising.
At one stage Erwin started making music videos, and eventually began incorporating these into his exhibitions as a means of creating a specific ambience for each series. Finally, he has added sculpture to his repertoire, incorporating elements from the scenes he recreates in his photographic works into the exhibition space, blurring the limits that separate framed photographs from the physical space of the viewer.
We should continue reading this Dutch artist’s exquisite diary of emotions.